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viernes, 1 de septiembre de 2017


"Hijo Único"


Llega Septiembre , tiempo de retomar mis pensamientos en el Blog.



Los "hijos únicos" son únicos hasta para presentarse... Después de un rato de hablar de un problema, aclaro la causa (soy "hijo único") y pongo la mirada lánguida del que está acostumbrado a lidiar con lo que no tiene remedio y espera el pensamiento de siempre: ¡será un malcriado, caprichoso, un rarito!.

Es arduo vivir etiquetado con el síndrome del pobre "hijo único". Las creencias estereotipadas nos presuponen egoístas, aislados en nuestro mundo de fantasía con dificultades para relacionarnos. Los más agoreros aseguran que somos narcisistas y mimados con tendencias depresivas por nuestra soledad. "Cuando tengan pareja querrán tener el segundo hijo, convertido en redentor del mayor, para que el pobre no sufra la triste infancia de los padres"... dicen.


El tópico dibuja a los padres de "hijos únicos" como ansiosos, sobreprotectores o exigentes. Según esto, los hermanos son necesarios para el desarrollo de una personalidad sana. ¿Es inevitable asociar al "hijo único" y a sus padres con desajustes psicológicos?...pregunto.

Hoy las parejas con tres hijos son sólo el 4% y las que tienen uno, el 30%. Las españolas han retrasado la edad de maternidad a los 31 años, junto con italianas y holandesas, convirtiéndose en las mujeres de la UE que más tarde tienen descendencia. Desde los años 50, cuando empieza a planear en el horizonte la idea de una sociedad de "hijos únicos", abundan los estudios, sobre todo con adolescentes, para valorar en el tiempo lo que significa ser unigénito y parece que las posibles dificultades que los "hijos únicos" pueden tener se resuelven en la medida en la que se socializan fuera de su casa.

Los" hijos únicos" somos más cooperativos y menos competitivos porque hemos crecido fuera de los celos de la rivalidad entre hermanos. Más extrovertidos y seguros de sí mismos porque compensamos la soledad con una mayor capacidad para hacer amigos y solemos trabajar bien en equipo ya que no tememos vernos desplazados, somos responsables, un aspecto positivo de pasar más tiempo con adultos. Tenemos madera de líderes, la gente suele confiar en nosotros. Valorados y queridos, desarrollamos menos carencias afectivas. Somos creativos porque estamos acostumbrados a jugar con nuestra fantasía.

Desde el punto de vista de la pareja, los "hijos únicos" propician matrimonios felices porque el mayor tiempo que pasan con sus padres les hace más adaptables; de hecho, la serenidad en casa disminuye con el número de hijos, es obvio. Pueden tener mayor capacidad intelectual y lingüística por la mayor interacción con adultos, disponen de más recursos económicos y son: ¡ Herederos Únicos! .

Al otro lado de la moneda, está el hecho de que no tener hermanos significa no disponer de un confidente a mano, alguien de tu edad que entienda tus dificultades. Hemos de aprender a relacionarnos antes con nuestros iguales y hacerlo fuera de casa. Algunos podemos madurar demasiado rápido para nuestra edad y tener un tipo de pensamiento excesivamente adulto. En otros casos, acostumbrados a ser príncipes o princesas en casa pensamos que fuera ha de pasar lo mismo y podemos asumir actitudes resentidas si no se nos presta atención.


Si nuestros padres nos sobreprotegen podemos convertirnos en personas tímidas e inseguras. También podemos volvernos complacientes por temor a decepcionar a nuestros padres si estos depositan sus expectativas en nosotros.


Otro punto flaco es que de adultos, hemos de llevar solos el cuidado de los padres cuando estos envejecen.

Los padres que eligen tener un solo hijo lo hacen por problemas económicos, por las dificultades de conciliación de la vida laboral-personal, porque son un matrimonio tardío o por dificultades de fertilidad. Su decisión no afecta al desarrollo emocional de los hijos que viene determinado por la educación, los valores recibidos y el tipo de vínculo que estos establecen, no por el número de hermanos.





Ser "hijo único" no es un defecto congénito. Los hermanos de sangre no son los únicos que podemos tener a nuestro lado. Están nuestros hermanos de amor, aquellos que elegimos en la vida y que sólo tienen la particularidad de haber nacido en otra casa.


Me siento orgulloso y satisfecho de ser "hijo unico"





#juliansalud #vidasaludable
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